Valores asociados a la Reserva
Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga
La Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga ocupa uno de los territorios con mayor riqueza medioambiental, social y etnográfica de la isla de Tenerife. En total, más de 48.727,61 hectáreas (entre territorio marino y terrestre) de los municipios de Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna y Tegueste, declarados como Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde el 9 de junio de 2015. Un reconocimiento internacional que resalta la necesidad de proteger este valioso patrimonio natural y cultural, al tiempo que fomenta la armonía entre la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de las comunidades locales.
La Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga desempeña un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad tanto a nivel local como global. Este ecosistema único alberga una impresionante cantidad de endemismos de flora vascular y fauna terrestre invertebrada, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción.
¿Sabías que el Macizo de Anaga es el lugar que alberga la mayor concentración de endemismos por kilómetro cuadrado de toda Europa?
Las formaciones boscosas del fayal-brezal o los bosques de laurisilva, en particular, son refugios vitales para especies como el laurel de Anaga o Barbusano (Apollonias barbujana) y el pinzón canario (Fringilla canariensis), contribuyendo así a la preservación de la diversidad biológica de las Islas Canarias.
Además, la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga actúa como un laboratorio natural de valor incalculable para la investigación científica y la educación ambiental. Los estudios llevados a cabo en este entorno proporcionan información crucial sobre la ecología y el funcionamiento de los ecosistemas insulares, ayudando a desarrollar estrategias efectivas de conservación y manejo sostenible. Asimismo, sirve como un recurso para la sensibilización pública, inspirando a las comunidades locales y a los visitantes a tomar medidas activas para proteger y preservar este patrimonio natural para las generaciones futuras.
Conservación y protección
La gestión de la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga es responsabilidad compartida entre diversas entidades y agentes involucrados en su conservación y desarrollo sostenible.
La principal entidad gestora es el Área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo insular de Tenerife. A través del vigente II Plan de Acción de la Reserva de la Biosfera de Anaga 2022-2026 y del anterior Plan (2015-2021), este organismo pone en marcha diferentes actuaciones estratégicas para cumplir con los objetivos generales de la Reserva de la Biosfera.
Los planes de acción son guías estratégicas que delinean las medidas necesarias para cumplir con los objetivos generales de la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga. Estos planes proponen y abordan acciones específicas relacionadas con la conservación del patrimonio natural y paisajístico y del patrimonio cultural y etnográfico, siguiendo directrices tanto a nivel nacional como internacional.
Por otro lado, entre los programas de conservación de los recursos naturales que se desarrollan desde esta entidad en el conjunto del territorio, se encuentra el proyecto de Control de Especies Exóticas Invasoras con más de 30 especies identificadas y diferentes materiales divulgativos a disposición de la ciudadanía.
Se trata de preservar el patrimonio sociocultural del Macizo de Anaga y de compatibilizarlo con el uso sostenible del territorio a través de iniciativas como las Estrategias de Desarrollo Sostenible Integrado (DUSI) como “Anaga en el Corazón”, elaborada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en colaboración con diferentes entidades locales. A nivel local programas piloto como Colegios de la Biosfera tratan de acercar a la comunidad educativa a la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga, introduciendo en las aulas los valores asociados a esta declaratoria.
Importancia sociocultural e histórica
El Macizo de Anaga es un rico archivo de historia y cultura arraigada en la comunidad local. A lo largo de los siglos, el paisaje de Anaga ha sido testigo y consecuencia de las tradiciones, leyendas y formas de vida únicas que han dado forma a la identidad de sus habitantes. Los pintorescos caseríos situados en las laderas de las montañas, son testigos silenciosos de generaciones de historias compartidas y vínculos familiares.
Las tradiciones agrícolas y ganaderas que aún perduran en el Macizo de Anaga son testimonio de la habilidad y la resiliencia de las comunidades locales que han sabido adaptarse a este entorno montañoso y desafiante. Los métodos de cultivo tradicionales que aún se conservan en Anaga, reflejan un profundo conocimiento de un territorio aislado y muchas veces desafiante. Así, el aislamiento del Macizo y de los caseríos entre sí ha resultado en todo un repertorio de variedades antiguas de viñas, batatas, papas, árboles frutales o ñames, entre otros productos agroalimentarios. En la ganadería, un sector cada vez más residual, prima la apicultura y la ganadería caprina por encima de cualquier otra.
La riqueza cultural e histórica del Macizo de Anaga se manifiesta también en sus festividades y celebraciones tradicionales, que reflejan la vitalidad y el espíritu comunitario de sus habitantes. Desde las fiestas religiosas hasta las danzas folclóricas y los festivales gastronómicos, cada evento es una oportunidad para rescatar y compartir las tradiciones que han sido parte integral de la vida en el Macizo de Anaga durante siglos.
En resumen, el Macizo de Anaga es mucho más que un paisaje impresionante. Es un testamento vivo de la historia, la cultura y el patrimonio de la comunidad local, que merece ser protegido y valorado por las generaciones venideras.
¿Qué tener en cuenta cuando visitas una Reserva de la Biosfera?
En este apartado encontrarás una guía práctica sobre los aspectos a tener en cuenta cuando visitas una Reserva de la Biosfera, enfatizando la importancia de actuar de manera responsable y respetuosa durante tu estancia en el territorio.
Visitar una Reserva de la Biosfera es una experiencia enriquecedora que te permite conectar con la naturaleza y disfrutar de paisajes únicos mientras contribuyes a su conservación. Sin embargo, es importante recordar que estos espacios son ecosistemas frágiles, en los que viven personas y que, por lo tanto, requieren un cuidado especial.
Aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta durante tu visita:
1. Respeta la naturaleza: trata el entorno natural con el máximo respeto. No recojas plantas ni animales, no dejes basura y respeta las normas de conservación establecidas en la Reserva.
2. Sigue las normativas: infórmate sobre las normativas vigentes y sigue las indicaciones de los carteles y señalizaciones. El corazón de la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga, se entrelaza con el Parque Rural. Un Espacio Natural Protegido, con su Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que lo delimita y establece medidas específicas de conservación que hay que cumplir.
Aunque estas figuras comparten objetivos comunes, es importante destacar que cada una tiene sus propias características y alcances. Dentro del Parque Rural, se establecen hasta tres Reservas Naturales Integrales, zonas de especial conservación donde se aplican medidas más estrictas para preservar los ecosistemas más vulnerables y las especies endémicas. Estas áreas están sujetas a restricciones adicionales para garantizar su protección a largo plazo. Infórmate al respecto
3. Cuida el medio ambiente: reduce tu impacto ambiental durante tu visita. Utiliza senderos designados en la red oficial de senderos y evita el uso de productos desechables siempre que sea posible.
4. Apoya a la comunidad local: contribuye a la economía local comprando productos y servicios de negocios locales. Respeta las tradiciones y la cultura de la comunidad. Sé un visitante responsable.
5. Educa y sensibiliza: aprende sobre la Reserva de la Biosfera y comparte tu conocimiento con otros. Contribuye a la concienciación sobre la importancia de la conservación y el desarrollo sostenible.
